Por Baldomero Álvarez
Somos un grupo de profesionales jóvenes, en donde la idea de administrar consorcios surgió impulsados ante la necesidad de gestionar el consorcio en donde vivíamos, teniendo en cuenta las deficiencias de administraciones anteriores. Por otro lado, dada la unión y la interdisciplinariedad de nuestras carreras (Abogacía y Contador Público Nacional), decidimos iniciar el maravilloso mundo de la Administración de Consorcios.
Durante el 2020 nos encontramos con una situación atípica para todos, el aislamiento, el uso de barbijos, entre otros hábitos que debimos adoptar… Éste nuevo escenario trajo la necesidad de implementar herramientas para poder administrar. Particularmente creíamos que la administración debiera adaptarse a los nuevos tiempos por eso, previamente a la pandemia, contábamos con el servicio de envío de expensas por correo electrónico, sin utilizar papel, facilitando a que el pago de la misma se pueda realizar por múltiples canales.
Consideramos que una administración debe ser muy eficiente a la hora de efectuar la cobranza, para poder brindar un servicio de excelencia a los copropietarios, por eso es fundamental disponer de una plataforma de recaudación ágil, sencilla y al alcance de todos.
La pandemia puso de manifiesto puntos importantes a atender como la falta de conocimiento en gran parte de la población sobre el uso de medios de pagos electrónicos, situación que nos llamó poderosamente la atención y requirió de nuestra colaboración para explicar su funcionamiento a los propietarios.
También nos encontramos ante el aumento de conflictos cotidianos y de convivencia, ocasionados por la permanencia de todos sus vecinos dentro de una misma comunidad consorcial.
En conclusión, creemos que los cambios que provocó la pandemia en la administración vinieron para quedarse, como los servicios de cobranza electrónicos, asambleas virtuales, etc. Y es una necesidad de los administradores/as estar a la altura de las circunstancias para que el mercado no los excluya.