Por Sofia Luz Campos
Actualmente, como en numerosas ocasiones a lo largo de la historia de nuestro país, el mercado inmobiliario se presenta como un escenario muy fluctuante. No se trata de valores estables que negarían la inflación y los cambios políticos, sociales y económicos que sabemos que afectan de manera directa al accionar de los compradores y vendedores. Así es como a la hora de enfrentarse a una transacción inmobiliaria sería prudente tener un conocimiento real de lo que está ocurriendo para no perder tiempo y a su vez no salir perjudicado.
A través del diálogo con la Mart. Gilda F. Clauso (Reg. 3350) pudimos evidenciar una repercusión directa de la pandemia a la depreciación de los valores, que según nos cuenta ella “se ven regulados por la sobreoferta de propiedades en venta”. Sabemos que hoy los martilleros se enfrentan al récord histórico en cantidad de propiedades ofrecidas a la venta en la ciudad de Mar del Plata, estimando un promedio de un cartel de venta por cuadra.
Como propietario, la decisión de vender sabemos que se puede dar por múltiples causas, desde cuestiones económicas y panoramas algo complicados hasta situaciones reales y propias del ciclo vital que obligan a tomar la decisión de mudarse. Poner el foco en esta cuestión en particular es clave para hacer frente al mercado inmobiliario actual, en donde a partir de la sobreoferta de propiedades el valor del inmueble debe vislumbrarse como competitivo y atractivo ante la escasez de compradores con la que nos encontramos.
La baja de valores es una realidad, pero también lo es el panorama que los expertos aseguran para los próximos años. Si bien esto es algo desalentador, ya que se prevé que la tendencia siga a la baja, a partir de esta situación del mercado que hoy atravesamos resulta conveniente tomarlo en consideración ante la necesidad de venta de un inmueble.
Otra de las razones que afectan de manera directa a la demanda de propiedades en nuestro país es la falta de créditos, que actúan como incentivo para los compradores otorgándoles facilidades con las que hoy lamentablemente no pueden contar. Si esta variable no se revierte el mercado efectivamente continuará con la caída de los valores.
Concluyendo, podemos evidenciar que es un momento en donde el comprador está mucho mejor posicionado que el vendedor ya que, ante la gran oferta de propiedades en venta por parte del mercado, y su posesión de efectivo para comprar, se encuentra en ventaja para negociar y obtener el precio más conveniente. Sin embargo, y aunque quizás no sea el “mejor negocio” vender un inmueble, en caso de existir la necesidad sería recomendable tomar la decisión con rapidez, para adaptarse al mercado y obtener el mayor beneficio posible de la transacción.
Sofia Luz Campos
Agente Inmobiliario RE/MAX Arena
Mart. Gilda F. Clauso Reg. 3350
*Todas las operaciones inmobiliarias son objeto de intermediación y conclusión por parte del martillero